Ya lo dijo Pascal: “… mi lugar bajo el sol; he aquí el comienzo y la imagen de la usurpación de toda la tierra”.
Luego de siglos de atropellos y matanzas a la Otredad, los seres humanos hemos alcanzado la conciencia que permitió establecer el orden jurídico para garantizar y amparar nuestros derechos, que son tan propios como inalienables de la condición humana. Esto nos vuelve responsables frente a cada Otro y sus derechos. El coraje de los oprimidos, la globalizaciòn y nuestra naturaleza peregrina han logrado que la diversidad original se imponga y aquellos Otros; antes lejanos y desconocidos, hoy nos interpelan a la vuelta de la esquina. Conocernos y reconocernos en la dignidad común que es siempre fecunda nos llama a celebrarnos y cuidarnos recíprocamente. Somos; sin lugar a dudas, privilegiados protagonistas de un cambio de época que nos ofrece nuevamente la oportunidad de cultivar la identidad cosmopolita que va a salvarnos de las actuales y venideras rivalidades que no hacen màs que perpetrar el horror entre los humanos y nuestra madre tierra.

Material de archivo para celebrar con nuestras comunidades, invitándolos a conocer cada rincón del Norte Argentino
Que el futuros nos encuentre atendiendo no solo a la imprescindible memoria, sino además a la justicia que aún hoy no alcanza a tantos pueblos del mundo.
Para ser parte del cambio: http://www.territorioindigena.com.ar/